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Hunky Dory: Is there life on Mars?

  • Foto del escritor: revistaelcoloso
    revistaelcoloso
  • hace 4 días
  • 3 Min. de lectura


17 de diciembre de 1971, Londres, Inglaterra. Alguien, en algún lugar de la ciudad, ha salido a la calle, ha entrado a una silenciosa tienda de discos, y, con los ojos inundados de ansiedad y éxtasis, ha vuelto a casa (probablemente a pie para maximizar la espera). Ese alguien, ese hombre, esa mujer, ese ser ambisexual (al que llamaremos X), se prepara un café, enciende un cigarrillo de tabaco rubio, y, con las manos algo temblorosas, coloca el vinilo en el tocadiscos. Acto seguido, se deja caer en el sillón, y contempla, sin abrir los ojos, la pared del frente.


El disco comienza con la incomparable e inconfundible Changes. Con una armónica y exquisita estructura, y con las ya geniales letras escritas por un Bowie de 24 años de edad, esta canción se posiciona como un deja vú de lo veríamos en los siguientes trabajos del artista inglés. El piano está a cargo del gran Rick Wakeman (miembro de la banda de rock progresivo Yes), mientras que los demás instrumentos, tanto en esta como en las demás pistas, se reparten entre Mick Ronson (guitarra, voz y arreglos), Trevor Bolder (bajo, trompeta) y Mick Woodmansey (batería). La siguiente canción es Oh! You Pretty Things: una balada con destellos de folk rock/pop barroco que hace recordar a cantautores como Paul McCartney y Carole King. Esta vez es el propio Bowie quien se sienta detrás del piano, y que, además, añade una implícita referencia a Nietzsche: You gotta make way for the Homo Superior. Luego aparece la lírica e introspectiva Eight Line Poem que no hace más que resaltar el trabajo de Wakeman, y que, a pesar de no tener coro ni estribillo, destaca por su minimalismo y estética sonora.



X se levanta, enciende otro cigarrillo y observa el reloj. No hay más apuro que la vida misma. Y al ver que nada ha cambiado, se vuelve a dejar caer sobre el sillón, mientras observa girar el vinilo.


El álbum agarra aún más fuerza con la indispensable Life on Mars? Canción que no tardó en convertirse en uno de los clásicos del autor de Heroes. ¿Qué más se puede decir de esta canción que no se haya dicho antes? Está a la altura de otras obras maestras de la época como Let it be (The Beatles) o Wild World (Yusuf/Cat Stevens). Es, simplemente, perfecta. La siguiente estación es Kooks. Bowie escribió la letra para su hijo recién nacido, y está particularmente influenciada por el trabajo del legendario músico Neil Young. Algo similar a lo que sucede con la dulce Quicksand, la cual, y al igual que varias pistas del disco, se apoya en los increíbles adornos de guitarra de Mick Ronson. El lado B del álbum comienza con la poco reconocida Fill Your Heart (escrita por Biff Rose y Paul Williams): una pieza con toques de jazz, soul y pop experimental. Es aquí cuando salen a la luz las gemelas Andy Warhol & Song for Bob Dylan. Ambas parecen ser tanto un homenaje como una elegía en honor a ambas figuras de la cultura pop. La penúltima canción del disco es Queen Bitch: un prototipo de lo que luego se convertiría en Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. Una explosión de acordes que hacen bailar al oyente, y a cualquiera que esté cerca. El final está a cargo de la poética, melodiosa y embriagadora The Bewlay Brothers. Pista que ha sido descrita como probablemente la canción más densa e impenetrable de Bowie. Los versos recuerdan a los míticos e influyentes poetas malditos de la Francia del siglo XIX.


X sigue observando el movimiento del vinilo: algo ha cambiado dentro de él/ella. ¿Qué viene ahora? ¿Qué sigue después de esto? Volver a hacer girar la rueda. Volver a tararear:

He's in the best selling show/Is there life on Mars?


Por Javier Ignacio Lux



Título: Hunky Dory

Artista: David Bowie

Lanzamiento: 17 de diciembre de 1971

Singles: Changes, Life on Mars?



 
 
 

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