Poenoa; en defensa propia: Poema de Zurco Salcin
- revistaelcoloso
- 31 may
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Cuando la muerte disfrute de mi,
y orientes los dogmas,
serán la tierra naciendo.
Entre fiestas, eras tú otra luz.
Primera ofrenda.
Si miras,
Miradas de secuestro responden.
Hacer caos a la verdad –
Hacer sísifos de fuentes,
para un día de plata vesicular
escarbar tragedias en otros planetas.
Cuando la muerte disfrute de mi,
y yo inunde con familias
los abandonados edificios,
escaparán las consonantes de la capital,
los pobres ya no morirán por zapatillarse.
Los jóvenes con cara de rastrillo
y manos de pala bailan en la cresta del parpadeo.
Tiran tallas, con sumisión de clase.
Encarnamos el derrame y la adivinación
de secuencias compungidas por la numerología del salario.
La verdad es abandono. La paz un movimiento de mi nervio.
Las vidas del momento al cachipún; de la cicatriz un caldero reiterado
en vientos abiertos, molidos y envueltos en piedra, pedernal de Mítico,
altar de petacas paracuneteadas en la compasión por convenio.
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