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La felicidad ha muerto: Poema de Diego Álvarez

  • Foto del escritor: revistaelcoloso
    revistaelcoloso
  • hace 3 días
  • 3 Min. de lectura

EL ORDEN DE LOS SUCESOS SE PRESENTA A CONTINUACIÓN:


  1. disipada desvanecida aniquilada extinguida arrasada ultrajada despreciada denigrada difamada consumida vendida raptada robada acabada violada violentada malgastada rematada agraviada oprimida agredida abandonada insultada injuriada herida saqueada allanada profanada devorada sobreexplotada reprimida carcomida traspasada extorsionada irrumpida invadida ofendida amenazada afanada encadenada inmovilizada sofocada apagada borrada atropellada traicionada perpetrada penetrada derrotada derrocada deshonrada ahogada ahorcada asfixiada asaltada vencida dominada liquidada agraviada estrangulada maniatada atada transgredida quebrantada esposada vulnerada maltratada humillada boicoteada cegada pisoteada abusada explotada anulada esfumada suprimida concluida culminada terminada

    ASESINADA


  1. todas las viudas lloran su partida


  1. ahora campo de trigo cadáver calavera cadavérico huesos sangre seca de muerto sin vida fallecida aniquilada en la hoz del segador es coagulación hedionda descomposición con olor a hierro oxidado marchita putrefacta deshojada es feca con moscas de la KK y gusanos pululando en nuevo ecosistema hediondo porque es la hoz del segador la que arrasa con todo y no detiene su marcha porque no tiene freno son las horas mortales las horas in - mortales es la hoz del segador que no tiene freno la herramienta mortífera del segador que es el tiempo que es la muerte del trigo que es la felicidad que es la vida que ha muerto y ahora enterrada profunda muy profunda bajo la tierra de recuerdos hermosos que cobijan las paredes de su tumba


  1. Y estamos todos invitados al funeral


  2. Pero nunca digas que has olvidado al muerto por completo:


  • 5.1 Las raíces son poderosas SI son poderosas las raíces


  • 5.2 NO es fácil olvidar la tierra feliz del recuerdo.

  • 5.3 Es solo cuestión de mirar la lluvia cayendo por la ventana:

    Porque alguna vez fuimos observando gotas danzando al compás del viento magnetizados por el agua de la acera sinfonía de risas inocentes manos entumecidas de frío cuerpos fuimos cuerpos cuyos pies eran únicos guías del camino fuimos pequeños cuerpos bajo la lluvia


Pulcras caras de niños


pequeño niño, ahora jugarás con las hojas muertas del concreto


Fuimos Los olvidados de las horas niños


pequeño niño, ahora hallarás el charco más próximo donde poder precipitarte


Fuimos Ropa empapada niños


pequeño niño, corre sin detenerte, haz oídos sordos

Sentirás más fuerte la lluvia


Fuimos Trigo crecido y fuerte niño


  • 5.3 Es cuestión tan solo de mirar la lluvia cayendo por la ventana.


  1. Y ahora cielo gris como cuchillas que cercenan nuestros ojos lluvia que no es más que triste y amarga lluvia que cae ñata y dedos apostados contra el frío cristal de la ventana esclavo esclavos de la vida presente esclavo de la vida que nació muerta esclavo de una vida sin vida en la comodidad del cuarto entre paredes monótonas en el calor del refugio.


  2. Entonces el niño ha desaparecido en la otra esquina de la calle porque empaparse con las gotas ya no es acto placentero sino más que acto desagradable porque la ropa mojada es desagradable porque unas manos entumecidas de frío son desagradables


  3. Las risas ya se han disipado en el viento.


  4. La siega es faena completada.


  5. Las raíces no son tan fuertes como parecen.


  6. El muerto ha retornado al sarcófago donde ha de resguardarse.


  7. La felicidad ha muerto.


Hasta que la lluvia se haga nuevamente en encuentro con el inmaculado niño que juega en la calle


Hasta el fin de los tiempos,


por los siglos de los siglos,


Amén.


La muerte de Marat (Jaques-Louis David, 1793)
La muerte de Marat (Jaques-Louis David, 1793)

 
 
 
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