Derrumbe: Poema de Lourdes Marín
- revistaelcoloso
- 26 jun
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En el presente año
todas las lluvias
se nos han adelantado
dejando a su paso:
fruta podrida en el piso
cabezas necias mojadas
humedad invadiendo nuestro hogar.
Hemos decidido irnos quietos por los bordes.
Una vez en Los Andes
el primer viaje iniciático:
nada como el rito
el vertiginoso ascenso
la sensualidad del deshielo
lo eterno abriéndose paso.
Casi me encontré a mí misma
en esa masa de años,
en esa ausencia entera de fertilidad.
Acá el pensamiento es mudo
y la ira de Dios castiga hermosamente.
(con la mente y con la lengua).
Entra el amor en escena:
me adviertes a lo lejos que en lo inerte hay dulzura
que la nieve también quema
que me cuide los ojos que me cubra la piel
que la oftalmía es severa,
y de pronto lo sé
como ave que choca vitrales
ni una vez sola
ni a ti ni a tu estirpe de hombre tierno
le espantó lo que ardía.
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