Araucaria: Poema de Rey Rebis
- revistaelcoloso
- 12 oct
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Para Julia
Riquezas provenientes de tesoros ancestrales
en mi alma abundan en forma de cada hoja
De cada rama y bronquios nacidos de tus araucarias
Pulmones atrofiados de oxígeno exógeno extraído de cálidos bosques fríos sureños.
Gravedad que exime a las ramas de sus hojas haciéndolas caer
Y en la caída estabas tú, tan firme como el tronco que enraíza la tierra
Humedad, tierra mojada, pasto mojado perfumado de verde sinfín.
¿Por qué quién decide defender el agua y aire que nutren su vida debe morir en la hoguera?
Las llamas del fuego no son más que la avaricia diabólica de la ambición
En las cenizas quedó plasmado su nombre.
Lo escucho a gritos en el silencio de su partida, en el susurro del aire que peinaba sus cabellos
Abrazo el sentimiento
Abrazo el deseo de ser cada brote de un árbol en sus primeros días
Abrazo la agonía de su tronco seco y hueco en sus últimos días
Mas no me ha amargado el paladar
Porque en la salvia suavidad y dulzura me compensan su ausencia que brilla en cada noche estrellada.
